La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un procedimiento obligatorio para los vehículos en muchos países, incluyendo España. A lo largo de los años, han surgido varios mitos sobre la ITV, lo que ha generado confusión entre los conductores. Aquí desglosamos y aclaramos cinco de los mitos más comunes relacionados con la ITV.
Mito 1: «Si no paso la ITV, no puedo mover mi coche»
Realidad
Si tu coche no pasa la ITV, las restricciones sobre su uso dependen del tipo de fallos detectados. Si los fallos son leves, puedes seguir conduciendo y tienes un plazo para hacer las reparaciones necesarias. Sin embargo, si tu vehículo presenta fallos graves, se prohíbe su uso en vías públicas hasta que se realicen las reparaciones y se apruebe la inspección.
Mito 2: «La ITV solo evalúa emisiones y aspectos mecánicos»
Realidad
La ITV es un proceso exhaustivo que evalúa varios aspectos de un vehículo, no solo las emisiones y la mecánica. Esto incluye la revisión de sistemas de seguridad como frenos, dirección y neumáticos, así como la verificación de elementos de iluminación, señalización y otros componentes estructurales.
Mito 3: «Modificar el coche invalida automáticamente la ITV»
Realidad
No todas las modificaciones invalidan la ITV. Sin embargo, es crucial que cualquier modificación esté homologada y cumpla con la normativa vigente. Las modificaciones importantes deben ser notificadas y aprobadas para asegurarse de que el vehículo sigue siendo seguro y apto para la circulación.
Mito 4: «Los coches nuevos no necesitan pasar la ITV»
Realidad
Los coches nuevos están exentos de pasar la ITV durante los primeros años. En España, por ejemplo, los coches nuevos deben pasar su primera ITV a los cuatro años de su fecha de matriculación, luego cada dos años hasta los diez años, y anualmente a partir de entonces. Es importante estar atento a estas fechas para cumplir con la normativa.
Mito 5: «Si tengo la ITV caducada, la policía no puede multarme si estoy yendo a la estación de ITV»
Realidad
Circular con la ITV caducada es motivo de sanción, incluso si te diriges a la estación de ITV. Sin embargo, algunas autoridades pueden considerar la situación, especialmente si puedes demostrar que te diriges directamente a realizar la inspección. Es recomendable pedir cita previa y llevar el comprobante para minimizar el riesgo de multas.
Conclusión
Entender correctamente qué es y qué no es la ITV es crucial para cualquier conductor. Desmitificar estos mitos no solo ayuda a evitar malentendidos, sino que también promueve una cultura de mantenimiento responsable del vehículo, lo cual es esencial para la seguridad vial y el cumplimiento de las normativas de tráfico. ¿Quieres comprar coches ocasión?