Puedes pedir un préstamo caro, pero, por supuesto, también puedes optar por un leasing privado.
Un coche (nuevo) es una compra cara se mire por donde se mire. Algo en lo que puedes gastarte todos tus ahorros. Quizá no quieras hacerlo, pero sí conducir un coche nuevo. En ese caso, puedes hacer dos cosas: financiar un coche u optar por un leasing privado. Esta última opción tiene algunas ventajas importantes, que abordamos brevemente en este artículo. Visita motos segunda mano Sevilla.
El alquiler privado es más fácil
La gran ventaja del leasing privado es la comodidad: pagas una cantidad fija al mes y no tienes más quebraderos de cabeza. Depreciación, seguro, mantenimiento, reparaciones: todo está incluido en el importe mensual. Por supuesto, cuando financias un coche, estas cosas las tienes que organizar tú mismo.
El alquiler privado da más seguridad
Como con el arrendamiento privado todos los gastos están incluidos, tampoco tendrás contratiempos financieros inesperados. Eso siempre viene bien. Por supuesto, si financias un coche, puedes encontrarte con una factura de taller muy cara. O el valor residual podría ser decepcionante.
El alquiler privado suele ser más barato
Pedir dinero prestado cuesta dinero y, con los tipos de interés actuales, eso no es muy atractivo. Esa es otra razón por la que el leasing de coches puede ser una alternativa interesante. De hecho, el leasing privado es a menudo más barato que financiar un coche a fondo perdido. Sobre todo si resulta caro asegurar el coche uno mismo porque, por ejemplo, tiene pocos años sin siniestros.
Al final, por supuesto, siempre se aplica lo siguiente: depende de su situación personal. Así que tendrás que sopesar por ti mismo si comprar, financiar o alquilar un coche.